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La amenaza fantasma a nuestros mares: redes de pesca fanstama

Oneblog

OneBlog, Fundación OneSea, Costa Rica

El problema del plástico sigue siendo una de las principales causas del desequilibrio ecológico de nuestros océanos y aunque se han hecho esfuerzos por concientizar sobre las bolsas, las pajillas y demás desechos de este tipo, las redes fantasma siguen sin tener un tratamiento estratégico para su recolección. 

Desde OneSea, sabemos lo necesario que es para la sostenibilidad de nuestras costas contar con un adecuado manejo de los artefactos de pesca abandonados en el mar. Por esto, tenemos claro que las soluciones debe ser integrales, donde todos los sectores nos debemos unir para lograr la #PazParaElOcéano y un desarrollo sostenible.

Redes de plástico ponen en peligro nuestros mares

Las redes fantasma son redes de pesca olvidadas, perdidas o simplemente abandonadas en el mar. La mayoría de los pescadores, si no todos, utilizan algún tipo de plástico en sus artes y aparejos de pesca y ya sea por el mal tiempo, por engancharse en algún arrecife o simplemente por tirar una red por la borda, muchos barcos comerciales no se preocupan por perder una red o un sedal, dejándolas a la deriva.

Debido a lo avanzados que han llegado a ser nuestros plásticos, en lugar de que una red perdida o tirada se rompa y se distancie, estas redes fantasma pueden permanecer en las aguas durante años, cobrando la vida de innumerables peces, tortugas, aves y otros animales marinos. 

Estudios estiman que 650.000 animales resultan gravemente heridos o mueren anualmente debido a las redes fantasma, y que hasta 12 ballenas quedan enredadas o heridas anualmente debido a las redes fantasma”

La red de deriva, una práctica ilegal o muy regulada en la mayoría de las aguas territoriales, consiste en hacer flotar una larga red de plástico, suspendida por boyas en el agua para atrapar peces.

Debido a la estricta reglamentación y a la ilegalidad de esta práctica, muchas redes se abandonan, dejando animales atrapados en la red, para luego hundirse en el fondo del océano, donde los cuerpos de los animales se desintegran hasta que la red es lo suficientemente ligera como para flotar y comenzar de nuevo el proceso. Así, las redes fantasma representan hasta el 10% de toda la basura de nuestro océano.

 

Por un futuro sin redes… 

Un nuevo estudio publicado en la revista Animal Conservation describe algunas pruebas prometedoras realizadas con redes de pesca biodegradables. Los investigadores desarrollaron una red fabricada con una mezcla de 82% de succinato de polibutileno (PBS) y 18% de adipato-co-tereftalato de polibutileno (PBAT) y compararon su eficacia pesquera con la de las redes convencionales. Dicha propuesta es una potencial alternativa sostenible para la industria pesquera.

Desde OneSea, sabemos que este problema es multifacético y las soluciones en la fabricación y la recolección de estos materiales, son fundamentales para plantear políticas públicas efectivas. Por esto, desde el 2022, nos involucramos en el procesamiento de redes de pesca junto con CRDC Global y Grupo Pedregal, para transformar dicho material en RESIN8, el único material procedente de residuos plásticos que mejora el rendimiento de los productos de hormigón estructural. Dichas pruebas fueron exitosas, dando por primera vez en Costa Rica una respuesta de donde procesar este desecho en grandes cantidades.

Al ser las redes de pesca uno de los principales contaminantes del océano y que en nuestro país muchos gobiernos locales se niegan a recibirlas por sus características, es un gran avance hacia nuestras metas en conjunto con instituciones del gobierno, sector privado y el sector pesquero costarricense.

Con el Poder de Todos podremos impulsar nuevas políticas ambientales para mitigar el impacto de las redes de pesca fantasma en Costa Rica.

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