Estamos a menos de un mes, para darle vida a una de las propuestas en materia de protección ambiental y derechos humanos más importantes que se hayan planteado en la historia. El próximo 27 de setiembre del 2018, se abrirá para la firma de los Estados, El Acuerdo de Escazú, un proyecto regional que busca fortalecer la protección de los defensores del ambiente y la participación pública en asuntos ambientales, así como la democracia ambiental de América Latina y el Caribe.
Costa Rica asume el liderazgo de promover el Acuerdo Escazú
El pasado 4 de marzo del 2018, en San José, Costa Rica, representantes de 24 países aprobaron el Acuerdo Escazú, durante la Novena Reunión del Comité de Negociación del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe. De esta forma se ponía fin a prácticamente dos décadas de discusiones, dando un paso firme y contundente hacia la protección de los defensores ambientales y el fortalecimiento a la democracia ambiental.
Desde entonces, el Gobierno de Costa Rica se abocó a la tarea de asumir y promocionar la democracia ambiental como un principio fundamental de su política exterior y eje central de su accionar regional en el marco de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, convirtiéndose así en parte de las prioridades de la Presidencia costarricense del Consejo Permanente de la OEA.
Para poder elevar los estándares socio ambientales y mejorar el acceso a la información ambiental en favor de la sociedad civil de toda la región, es necesario que al menos 11 de los 33 Estados de Latinoamérica y el Caribe firmen y ratifiquen el acuerdo, en la sede de la ONU en Nueva York a partir del 27 de septiembre del 2018. Es por eso que Costa Rica ha venido promoviendo la firma del mismo en cada espacio y oportunidad que ha tenido. Así lo dio a conocer a través de un comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, anunciando además, que iniciará los preparativos para la entrada en vigor temprana del Acuerdo de Escazú, incluso antes de la ratificación del instrumento, instando a los Estados Miembros de la OEA a unirse a este Acuerdo.
Otras Naciones como México y Ecuador, también hacen importantes esfuerzos alzando la voz y motivando a sus países en ratificar dicho acuerdo, para así poder ofrecer un ambiente más sano y solidario a sus generaciones futuras.
Los alcances del Acuerdo Escazú
El Acuerdo de Escazú está fundamentado en el Principio 10 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, que reconoce de forma central el derecho de todas las personas al acceso de información, justicia y participación, así como el deber de los Estados de democratizar los procesos y espacios de toma de decisiones en asuntos ambientales.
Este mecanismo es de gran importancia para toda la región, la cuál no solo se caracteriza por su altísimo valor en recursos naturales y enorme diversidad, sino que además está marcada por ser una de las zonas más peligrosas para los activistas ambientales. El acuerdo Escazú, se convierte en una oportunidad para que las naciones de América Latina y el Caribe hagan historia y se conviertan en líderes mundiales en favor de la protección del medioambiente y los derechos humanos.
Nosotros como costarricenses también estamos en la obligación y la capacidad de ayudar construir y consolidar esta democracia ambiental, por la que muchos hermanos latinoamericanos y caribeños han dado sus vidas. Trabajemos por borrar nuestra huella ambiental, participemos de las luchas y proyectos que buscan sociedades más justas, solidarios e inclusivas. Únase a OneSea.org y sea parte del cambio.