Bioplásticos: una ambigua solución a la contaminación
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OneBlog, Fundación OneSea, Costa Rica
La industrialización ha producido más de 9.000 millones de toneladas de plástico desde la década los 50. Este consumo acelerado de plástico está sobrepasando los límites ecológicos de nuestro planeta y actualmente se estima que 165 millones de toneladas han impactado la vida en nuestros océanos y casi 9 millones más entran en ellos cada año.
En los últimos años, los bioplásticos han aparecido en el mercado como alternativa a la problemática del plástico convencional, pero recientes estudios advierten que hay que tener cuidado con estas suposiciones.
Los investigadores han descubierto que los bioplásticos son tan tóxicos como el plástico y su producción se encuentra lejos de ser sostenible.
Una realidad difícil que alcanzar
A menudo se considera que los plásticos producidos a partir de plantas son menos perjudiciales para el ambiente. Esto es desmentido en nuevo artículo del departamento de biología marina de la Universidad de Aveiro en Portugal, donde se examina los resultados de 20 trabajos científicos, que concluyen que los plásticos de origen biológico o bioplásticos, pueden ser tan tóxicos como los derivados del petróleo, cuando se vierten en entornos costeros.
Aunque el factor biodegradable de los bioplásticos es una ventaja, la mayoría necesitan instalaciones industriales de compostaje a alta temperatura para descomponerse y muy pocas regiones en el planeta tienen la infraestructura necesaria para tratarlos.
Como consecuencia, los bioplásticos suelen acabar en el mar, donde empiezan un proceso de degradación que libera metano, un gas de efecto invernadero 23 veces más potente que el dióxido de carbono, además de otras sustancias tóxicas para la vida marina, una gran problemática que desde OneSea, atendemos por medio de acciones de limpieza de playas en nuestros proyectos.
Otro aspecto que resalta una investigación de la revista Environmental Research Letters, es sobre la cantidad de tierra y espacio necesario para el tratamiento de los bioplásticos. Dicho proceso, compite con la producción de alimentos, porque los cultivos que producen plásticos también pueden utilizarse para alimentar a las personas. Con esto se prevé que, para satisfacer la creciente demanda mundial de bioplásticos, se necesitarán más de 3,4 millones de hectáreas de tierra, para cultivarlos.
La gran preocupación por la contaminación por plástico ha posibilitado que esta industria creciera en los últimos dos años. Según European Bioplastics, en 2021 se fabricaron en todo el mundo 2,4 millones de toneladas de dicho material, cifra que se prevé triplicar hasta alcanzar los 7,5 millones de toneladas en 2026. Esto representa menos del 2 % de la producción mundial de plástico.
Los bioplásticos en Costa Rica
Para OneSea, es necesario posicionar y visibilizar esta realidad en el contexto costarricense, ya que dicho material se encuentra en el país y es expuesto como una solución sostenible.
Estudios de la Universidad de Costa Rica, han demostrado que los bioplásticos en degradación, no sufren ningún cambio. La masa de los plásticos analizados no sufrió ningún cambio, además mencionan que no existe suficiente evidencia científica para catalogar estos materiales como “amigables con el ambiente”. Más bien, tienen mayor facilidad de fragmentarse en microplásticos, un tema bastante preocupante que desde nuestra fundación hemos trabajado.
En estos momentos, es difícil afirmar que los bioplásticos sean más ecológicos que los plásticos tradicionales, pero los datos sí confirman que su impacto en el ambiente es menor que el de los polímeros de petróleo. A medida que los investigadores de todo el mundo trabajan para desarrollar variedades más sostenibles y procesos de producción más eficientes, los bioplásticos son una alternativa, que necesita discusión, pero promete una disminución en la contaminación por plásticos y en nuestra huella de carbono.
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