Cada vez son más las personas, gobiernos y países que toman conciencia sobre las amenazas ambientales a las que el planeta entero está expuesto y buscan minimizar y contrarrestar los severos impactos que generamos a diario. ¿Pero qué tanto estamos realmente preparados? Me atrevería a decir que la gran mayoría de nosotros sabemos de la importancia de reciclar, pero hoy en la mañana mientras me cepillaba los dientes pensaba que a pesar de tener buenas intenciones, la mayoría de nosotros no sabe reciclar correctamente. En mi mano tenía una herramienta de plástico de uso diario que normalmente desechamos cada 3 meses… y no tenía ni la menor idea de dónde y cómo debía desecharla.
Costa Rica se ha dado la tarea en los últimos años de fortalecer sus campañas de reciclaje y a motivar a empresas e instituciones en reducir y eliminar el plástico en sus procesos, pero ha faltado inversión en una verdadera educación y capacitación a sus ciudadanos sobre cómo reciclar. Esto provoca que muchos depositen desechos específicos en los recipientes equivocados. Este es un problema serio en especial con desechos como cepillos de dientes que miles de millones de personas usan y botan periódicamente en todo el mundo.
El problema con los cepillos de dientes, es que están compuestos por diversos materiales que no son iguales a los envases plásticos, lo que imposibilita depositarlo con el resto de productos plásticos. Algo similar sucede con las maquinillas de afeitar y los hisopos, bastoncillos o aplicadores. Según recomiendan los expertos, lo mejor es depositar estos productos en los recipientes de desechos no tradicionales. El mismo que usás para depositar las baterías o los bombillos que no son de bajo consumo.
Alternativas Más Ecológicas
Como siempre, la mejor opción es eliminar el uso por completo. Un paso que pareciera muy difícil de lograr, en especial con herramientas de cuidado personal tan vitales. En el caso de las navajillas de afeitar es bastante más sencillo. Siempre se puede recurrir a las viejas y tradicionales navajillas de los abuelos, que se les puede intercambiar la cuchilla. Esta al ser de un solo material es fácil de reciclar.
Con el cepillo de dientes pareciera ser otra historia, pero es aquí donde está en cada uno de nosotros el querer hacer la diferencia. Resulta que sí existen opciones ecológicas para los cepillos de dientes. La empresa costarricense Glanz Care, dedicada a vender y distribuir productos de cuidado personal en su mayoría veganos y sin ingredientes tóxicos como derivados de petróleo, colorantes, fragancias sintéticas ni sales de aluminio, ofrecen un cepillo de dientes hecho de bambú biodegradable.
Según asegura María Blanco, una de sus fundadoras en un medio digital, su empresa y productos están comprometidos con el medio ambiente y el respeto a los animales por lo que han buscado ofrecer una serie de productos bajo esa línea y los cuales entregan en la puerta de su hogar u oficina.
Otra opción de cepillos de dientes eco amigables, son los cepillos Apuyantra que se pueden adquirir en línea por 2500 colones o en la Feria Verde de Aranjuez.
Estos cepillos de dientes tienen un diseño especial en sus cerdas para dar una mejor limpieza bucal y están hechas de fibra de bambú, no de plástico como los cepillos tradicionales. Según la información en su página web, estos cepillos colocados directamente a la tierra pueden durar unos seis años en degradarse, mientras los ordinarios tardan de 500 a mil años en degradarse.
Al igual que los cepillos de dientes hay muchas otras opciones de productos alternos a los que hemos usado históricamente y que hoy somos conscientes de su severo impacto. Recordemos que no todos los productos o desechos son reciclables, muchas veces la mejor opción es el rehúso, o simplemente reaplazarlos por otros. Cada día aparecen más opciones amigables con el ambiente a materiales y productos tóxicos de uso diario. La responsabilidad está en cada uno nosotros querer hacer la diferencia.
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