Se calcula que aproximadamente el 80% de los desechos marinos son de origen terrestre. Según estudios publicados en la revista Science, hay más de 150 millones de toneladas de plásticos en los océanos del mundo, mientras que cada año se añaden entre 4,6 y 12,7 millones de toneladas más. En este contexto, el flujo anual de residuos plásticos hacia el océano podría casi triplicarse de aquí al 2040, hasta alcanzar los 29 millones de toneladas métricas anuales, lo que equivale a 50 kg de plástico por cada metro de costa en todo el mundo.

Esto ha creado una preocupación internacional sobre los recursos comprometidos ante el desalentador panorama. Las fuentes de origen marino reciben cada vez más presión, tanto por las cantidades de artes de pesca fantasma, como por los daños a la vida marina y los impactos en la pesca y la economía.

Así, la basura marina se ha convertido en uno de los símbolos más claros de una economía ineficiente en cuanto a recursos. Materiales valiosos para economías circulares, están contaminando nuestras playas y dañando nuestro ambiente en lugar de formar parte de la cadena de consumo de nuestras sociedades. 

Es vital que la responsabilidad del manejo eficiente de los residuos se extienda tanto al consumidor como al productor. Por esto desde OneSea, trabajamos proyectos sobre el consumo de residuos, responsabilidad extendida, el reciclaje y la reutilización de materiales y productos, todo esto para la construcción de políticas públicas sobre la problemática de contaminación que enfrentan nuestros mares.