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Redes de pesca fantasma: una amenaza invisible a la biodiversidad

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OneBlog, Fundación OneSea, Costa Rica

Cada año las artes de pesca fantasma son responsables de atrapar y matar a un número importante de animales marinos, como tiburones, rayas, peces y tortugas. Las artes fantasma son artefactos de pesca que han sido abandonados o perdidos en el mar, en los puertos o playas, entre estos encontramos redes, líneas, trampas y dispositivos de concentración de peces.

La realidad de la actividad pesquera

Uno de los principales artefactos en impactar significativamente los ecosistemas marinos, son las redes de pesca fantasma. Estas redes atrapan y restringen el movimiento, causando inanición, heridas y asfixia, en los animales marinos. Se calcula que cada año se generan unas 48.000 toneladas de redes fantasma, que pueden permanecer en los océanos durante un tiempo considerable antes de desintegrarse.

Por otra parte, dicho fenómeno tiene un impacto directo en la economía global, puesto que las especies comercializables, como peces, cangrejos y langostas, pueden quedar atrapados sin poder escapar. Según Ocean Conservancy, el 90% de estas especies capturadas tiene valor comercial y experimentan un descenso de hasta el 30% debido a la pesca fantasma activa. Todo esto causando importantes pérdidas económicas y amenazando la seguridad alimentaria mundial. 

Además, la sostenibilidad ecosistémica se está viendo comprometida. Se calcula que el 45% de los mamíferos marinos incluidos en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se han visto afectados, poniendo en alerta la biodiversidad marina, la cual es necesaria para la resiliencia y adaptación a los cambios ambientales.

OneSea propone un abordaje multidisciplinario y participativo a un problema multifactorial

La problemática de las redes fantasma es multifactorial y es desde las acciones colectivas y regulación estatal, que podemos buscar un camino sin ataduras para la biodiversidad de nuestro mares.

Desde OneSea, nos hemos enfocado a trabajar el problema de las artes de pesca fantasma junto a sus usuarios directos, los mismos pescadores. A través de campañas y procesos participativos hemos buscado no solo entender mejor las dimensiones del problema, sino que además tratamos de sensibilizar a la comunidad de pescadores costarricenses sobre los serios impactos que las redes fantasma ocasionan al océano y sus recursos marinos. 

Julissa Chaves, investigadora de OneSea, explica que existen malas prácticas de descarte de artes de pesca en alta mar, cuando por ejemplo estos están muy viejos o es posible llevar más cargamento de pescado con mayor valor al del arte de pesca. Sin embargo, asegura que es importante entender que no siempre las redes son cortadas o descartadas adrede. Muchas veces los artes se pierden por situaciones fuera del control de los pescadores, ya sea por accidentes, en situaciones de riesgo o por fallas. 

Por esto desde OneSea estamos trabajando junto a los pescadores en distintas iniciativas y propuestas como por ejemplo un proyecto de marcaje y registro de las artes de pesca. Una especie de placa o marchamo que permita identificar el arte, su dueño o la embarcación a la que pertenecía. De esta forma en caso de emergencia o accidente, el pescador puede reportar su arte como perdido a través de una plataforma y sería más fácil recuperarlo. O en caso de un descarte adrede poder identificarlo y tomar acciones. 

Este es solo parte de los múltiples trabajos, proyectos e iniciativas que desde OneSea venimos impulsando en pro del bienestar del ambiente y nuestros océanos. Únete a OneSea para conocer más sobre nuestros proyectos y ser un Océano Defensor más.

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