Prohibido fumar en playas, ríos, humedales y áreas silvestres protegidas de Costa Rica
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OneBlog, Fundación OneSea, Costa Rica
Proyecto de ley presentado por OneSea, busca extender las regulaciones de la actual Ley General del Control del Tabaco y sus efectos nocivos N° 9028.
El consumo de tabaco está asociado a impactos ambientales a lo largo de su ciclo de vida, desde el cultivo hasta su disposición final, como lo es, la pérdida de biodiversidad, incendios forestales, contaminación de aire, fuentes de agua y la generación de residuos sólidos y químicos.
Costa Rica le juró la guerra al tabaquismo desde el 2012, cuando la Gaceta publicó la Ley General del Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos N° 9028. Esta ley llegó con el propósito de controlar y reducir el consumo del tabaco. Desde entonces, el país ha logrado disminuir la cantidad de hectáreas dedicadas al cultivo del tabaco y las toneladas métricas de tabaco producidas, además de una significativa disminución de su consumo, según datos del Global Burden of Disease, 2021.
Consumo controlado pero ambiente desprotegido
Si bien la Ley N° 9028, ha logrado importantes aportes a la salud pública en general, al enfocarse especialmente en la disminución del consumo, se ha descuidado en gran medida en el control del impacto ambiental del consumo de tabaco.
A pesar de que la ley actual, en su artículo 2, establece la necesidad de reducir el daño sanitario, social y ambiental originado por el tabaquismo, estamos debiendo seriamente, en este punto. Las medidas ejecutadas por el Estado hasta la fecha han dejado por fuera la protección ambiental, en especial las consecuencias de los residuos del cigarro después de consumido.
Se estima que el 75% de los fumadores tiran la colilla del cigarro al suelo, convirtiéndose en uno de los residuos más comunes en todo el mundo. Las colillas de cigarro son altamente contaminantes, por lo que OneSea está apoyando y presentando un proyecto de ley que busca regular el manejo de las colillas de cigarro, declarándolas residuos de manejo especial.
Prohibición de fumado en playas, ríos y áreas protegidas
Los ecosistemas acuáticos ofrecen innumerables beneficios para la salud ambiental y humana. Es obligación del Estado proteger el derecho al agua y el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Una sola colilla de cigarro podría contaminar hasta 8 litros de agua marina y hasta 50 litros de agua potable y dado a que el territorio costarricense está compuesto por 91,4% de superficie marítima y 8,6% de superficie terrestre, es vital sacarlas de nuestros ecosistemas acuáticos, marinos y costeros cuanto antes.
El Proyecto presentado por OneSea, entre otros, busca extender las regulaciones de la actual Ley General del Control del Tabaco y sus efectos nocivos N° 9028 e incluir a las playas, los ríos, arroyos, quebradas, lagos, lagunas, nacientes, humedales, así como en áreas silvestres protegidas en sus terrenos estatales y otros elementos que integren el Patrimonio Natural del Estado, como zonas prohibidas para fumar.
De esta forma, si el proyecto se convirtiera en ley, todo aquel que sea sorprendido fumando en estos lugares podría ser sancionado.
Es un esfuerzo más que desde OneSea ejecutamos en la lucha por lograr un ambiente sano para todos y #LaPazParaElOcéano.
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