La resiliencia de nuestras costas: una meta para la crisis ambiental
Oneblog
OneBlog, Fundación OneSea, Costa Rica
El océano, uno de los mayores bienes comunes naturales del planeta, está en crisis. El calentamiento, que provocan los fenómenos meteorológicos extremos, la subida del nivel del mar y cambios adversos en los ecosistemas, así como la contaminación, la sobrepesca, el aumento de los niveles de acidez y la pérdida de biodiversidad ponen en peligro su salud.
Reconstruir y restaurar los paisajes marinos, significa protegerlos de impactos críticos, para contar con reservas de biodiversidad que proporcionan seguridad alimentaria, social y económica a miles de millones de personas y de todo el mundo.
La resiliencia costera significa desarrollar la capacidad de una comunidad para “recuperarse” tras sucesos peligrosos como huracanes, tormentas costeras e inundaciones, en lugar de limitarse a reaccionar ante los impactos.
Conocer nuestros riesgos para una mejor adaptación
Las comunidades de todo el país son cada vez más vulnerables a las catástrofes naturales y a los cambios a largo plazo en la atmósfera y los océanos. Por esto la adaptación es un elemento fundamental para el trabajo en los ecosistemas, ya que fortalece la capacidad para resistir y recuperarse, algo que hoy lo conocemos como resiliencia.
La resiliencia es social, económica y ecológica. Comprender el riesgo y prepararse hoy puede ayudar a proteger las cosas que nos importan.
Las comunidades pueden mitigar las inundaciones entendiendo cómo los cambios químicos y biológicos de nuestro océano afectan a la vida marina y su hábitat. No podemos hacer caso omiso de la realidad de los ciclos naturales, pero hay medidas que podemos tomar juntos para construir comunidades resistentes y apoyar un océano sano, pesquerías sostenibles, comunidades y economías prósperas.
Por esto desde OneSea celebramos las iniciativas que han tenido comunidades como Samara, en donde junto con el Instituto Nacional de Aprendizaje, se ha impulsado un proyecto de restauración en los arrecifes de coral.
Esta acción fortalece el ecosistema y sus relaciones biológicas, aportando barreras naturales ante las mareas y asegurando niveles de acidez óptimos para la biodiversidad.
Por comunidades organizadas ante la crisis ambiental
Una comunidad más informada y preparada tendrá más posibilidades de recuperarse rápidamente de los fenómenos meteorológicos y climáticos, incluida la adaptación a la subida del nivel del mar. La capacidad de recuperarse más rápidamente puede reducir los impactos negativos sobre la salud humana, el ambiente y la economía.
Así, desde OneSea creamos proyectos para crear puentes de diálogo y trabajo entre empresas, Estado y gobiernos locales, dispuestos a liderar esfuerzos para promover la conservación y restauración de los ecosistemas costeros y soluciones basadas en la naturaleza, para mitigar el riesgo y reforzar la resiliencia costera.
Las comunidades costeras, así como los pueblos indígenas y los pescadores artesanales, suelen depender de los recursos marinos para su subsistencia. Por ello, podrían ser las más afectadas por el cambio climático y las catástrofes. Esta relación significa que dichas poblaciones, son a menudo guardianas del ambiente y que utilizan sus conocimientos tradicionales y locales para aumentar su resiliencia y gestionar las crisis ecológicas.
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