El debate sobre la protección del ambiente va desde la contaminación, el cambio climático, el agotamiento de los bienes comunes naturales y hasta la participación de las personas en la toma de decisiones. Todo esto tiene implicaciones en cada comunidad, ecosistema y especie en el planeta. 

Ante las emergentes amenazas ambientales y las violaciones de derechos humanos, es El Poder de Todos con el que podemos unir las voces por un mejor futuro. Así, resalta la importancia de implicar a la gente en la defensa del ambiente, en donde las coaliciones y posicionamientos colectivos, impulsan la defensa por los bienes comunes.

Activismo: una herramienta para la defensa de nuestros océanos

El término “activismo ambiental” se define como las acciones de individuos o grupos que protegen o ayudan al ambiente. Los implicados en el movimiento identifican los problemas que amenazan la viabilidad del planeta, desde los problemas comunitarios a los mundiales, y luego desarrollan estrategias para promover la conciencia o producir soluciones que aborden directamente el problema.

Hay varias formas de llevar esto a cabo, desde estrategias locales hasta campañas a escala nacional. En algunos casos, la defensa puede incluir también otro activismo importante, como la justicia cívica y social.

Por esto, el activismo es una de las herramientas fundamentales para la defensa de nuestros mares. Mediante este, se pueden construir puentes de diálogo sobre problemas graves y movilizar a otros para que utilicen sus voces -y sus votos- e influir en los líderes políticos. De esta forma el activismo también puede contribuir a dar forma a la legislación ambiental de nuestros Estados y sector privado.

Desde OneSea, movilizamos iniciativas de voluntariado y activismo en donde atendemos los ejes de contaminación por plástico, incidencia política y gestión de residuos. Esto nos ha llevado a construir estrategias tanto en ámbitos nacionales como internacionales.

La experiencia de trabajar en colectivo nos ha dado muchas enseñanzas sobre las necesidades y fortalezas que se tiene al pensar juntos. Un ejemplo de esto han sido nuestras limpiezas de playa, que han llevado a la recolección de residuos a proyectos de tratamiento de materiales plásticos para infraestructura. 

Pero el activismo, no solo se queda en esto. Desde el arte también se puede alzar la voz por la defensa de nuestros mares. Un ejemplo de esto es el proyecto Planet Ocean, de la artista Thirza Schaap, donde pone de relieve el problema de los residuos plásticos construyendo esculturas hechas exclusivamente con desechos plásticos recogidos en las playas sudafricanas.

Independientemente de cómo se lleve a cabo, el objetivo del activismo ambiental es claro: crear un entorno armonioso, en donde el diálogo y la crítica pueda transmitirse de generación en generación, para mejores relaciones entre las sociedades y ecosistemas.

Una invitación para ser parte del cambio