Las personas jóvenes están llenas de ambiciones para cambiar el mundo y están dispuestas a actuar con determinación. Decididos a no ser simplemente víctimas del cambio climático, las y los niños y jóvenes han descubierto su enorme poder para exigir responsabilidades a los responsables de la toma de decisiones. 

Un ejemplo de esto fue el 19 de septiembre del 2019, en la Semana Global para el Futuro, donde más de 46 millones de jóvenes y niños de más de 150 países de todo el mundo, realizaron una huelga climática considerada como la mayor manifestación de la historia.

Las oportunidades para la acción climática deben ser accesibles e inclusivas para todos los jóvenes, especialmente para aquellos que están, o estarán, más afectados por el cambio climático. Es así como la participación ciudadana se vuelve una herramienta esencial para dar plataforma a estas voces.

Es deber de los estados construir canales comunicativos para el diálogo y formación de capacidades, habilidades y autonomía para que este sector de la sociedad pueda participar de forma significativa en la agenda climática. Estos esfuerzos deben ser integrales a las identidades de los adolescentes y jóvenes más vulnerables, para escuchar y entender todas las voces de la sociedad.

Las nuevas generaciones desempeñan un papel fundamental en la evolución de nuestra sociedad y especialmente en la lucha contra el cambio climático. Por esto, este lunes 12 de septiembre, comenzó la Conferencia Regional de las Juventudes (Regional Conference of Youth) O RCOY, con sede del evento en Costa Rica. Dicho evento es un espacio de discusión clave para las organizaciones de jóvenes con iniciativas dedicadas al cambio climático en la región latinoamericana. 

Desde OneSea apoyamos los espacios de participación y diálogo de las distintas partes de la sociedad global. Es necesario democratizar las iniciativas de conservación ambiental para que tanto jóvenes, como niños, puedan hacer valer sus voces en las decisiones por un mejor futuro.